La melodía que simboliza a la UE procede de la Novena Sinfonía compuesta en 1823 por Beethoven, que decidió poner música a la "Oda a la Alegría" escrita por Schiller en 1785.
El himno no solo simboliza a la Unión Europea, sino también a Europa en un sentido más amplio. La "Oda a la Alegría" de Schiller expresa la visión idealista de la fraternidad entre los seres humanos, visión que Beethoven compartía.
En 1972, el Consejo de Europa convirtió el tema de la "Oda a la Alegría" de Beethoven en su himno. En 1985, fue adoptado por los dirigentes de la UE como himno oficial de la Unión Europea. El himno no tiene letra, solo música. En el lenguaje universal de la música, es la expresión de los ideales europeos de libertad, paz y solidaridad.
El himno europeo no pretende sustituir a los himnos nacionales de los países de la UE, sino más bien celebrar los valores que todos ellos comparten. El himno se toca en las ceremonias oficiales de la Unión Europea y, en general, en todos los acontecimientos de carácter europeo.