Transporte seguro, sostenible y conectado
La política de transportes de la UE ayuda a mantener la economía europea en marcha al desarrollar una red de infraestructuras modernas que hacen los viajes más rápidos y seguros al tiempo que contribuyen a soluciones digitales y sostenibles.
Los transportes son una piedra angular de la integración europea y su importancia es vital para hacer realidad la libre circulación de personas, servicios y bienes. Pero además, los transportes son un sector clave de la economía: suponen más del 9% del valor añadido bruto de la UE (contribución de la UE a la economía). Los servicios de transporte representan por sí solos alrededor de 664 millones de euros y dan empleo a unos 11 millones de personas.
La implantación de medios de transporte sostenibles e innovadores desempeña un papel importante en los objetivos energéticos y climáticos de la UE. A medida que nuestra sociedad se hace cada vez más móvil, las políticas de la UE ayudan a los sistemas de transporte a superar los grandes retos que se les plantean:
- la congestión del tráfico, que afecta tanto al transporte aéreo como por carretera
- a sostenibilidad, pues los transportes aún dependen del petróleo para cubrir la mayoría de sus necesidades energéticas, lo que resulta ambiental y económicamente insostenible
- la calidad del aire, ya que la UE debe reducir las emisiones del transporte en un 60% para 2050 con respecto a 1990 y seguir reduciendo las emisiones contaminantes de los vehículos
- las infraestructuras de transporte, cuya calidad varía entre los países la UE
- la competencia, cada vez mayor por parte de los mercados en rápida expansión de otras regiones del mundo.