Hacia un comercio mundial abierto y justo
La Unión Europea es una de las economías del mundo con mayor orientación al exterior. Pero además, es el mayor mercado único mundial. El libre comercio entre sus países miembros es uno de los principios en los que se basa la UE, que también está comprometida con la apertura del comercio mundial.
Entre 1999 y 2010 el comercio exterior de la UE se duplicó y ahora representa más del 30% de su producto interior bruto (PIB). La UE es la responsable de la política comercial de sus países miembros y negocia acuerdos para ellos. Hablando con una sola voz, la UE tiene más peso en las negociaciones comerciales internacionales del que tendría cada uno de sus miembros por sí solo.
La UE colabora activamente con los países o las agrupaciones regionales para negociar acuerdos comerciales. Estos acuerdos conceden un acceso mutuamente beneficioso a los mercados de la UE y a los de los países de que se trate. Las empresas de la UE pueden expandir su negocio y e importar más fácilmente las materias primas que utilizan para fabricar sus productos.
Cada acuerdo es único y puede incluir reducciones de aranceles, normas sobre cuestiones como la propiedad intelectual o el desarrollo sostenible, o cláusulas sobre derechos humanos. La UE también recibe la contribución de los ciudadanos, las empresas y las organizaciones no gubernamentales a la hora de negociar acuerdos o normas comerciales.
La UE defiende y apoya a la industria y la empresa de la UE trabajando para eliminar las barreras al comercio, de modo que los exportadores europeos obtengan condiciones equitativas y acceso a otros mercados. Al mismo tiempo, la UE apoya a las empresas extranjeras proporcionándoles información práctica sobre cómo acceder al mercado de la UE.
La UE también colabora con la Organización Mundial del Comercio (OMC) para contribuir a establecer las normas del comercio mundial y eliminar los obstáculos a los intercambios entre los miembros de la OMC.