Un mercado interior único sin fronteras
La UE tiene como objetivo permitir a sus ciudadanos estudiar, vivir, comprar, trabajar y jubilarse en cualquier país de la UE, además de disfrutar de productos de toda Europa. Por eso garantiza la libre circulación de mercancías, servicios, capitales y personas en el mercado interior único de la UE. Con la eliminación de barreras técnicas, jurídicas y burocráticas, la UE también permite a los ciudadanos desarrollar actividades comerciales y empresariales libremente.
La UE también está creando una unión de mercados de capitales para facilitar a las pequeñas empresas el acceso a la financiación y hacer de Europa un lugar más atractivo para invertir. Además, el mercado único digital contribuirá a que las libertades del mercado único de la UE se digitalicen, con la adopción de normas a escala europea para los servicios de telecomunicaciones, los derechos de autor y la protección de datos.
No obstante, persisten algunos obstáculos en el mercado único y la UE va a armonizar aún más:
- la fragmentación de los sistemas fiscales nacionales
- los diferentes mercados nacionales de servicios financieros, energía y transportes
- las diferencias en cuanto a legislaciones, normas técnicas y prácticas habituales del comercio electrónico entre los países de la UE
- la complejidad de las normas sobre el reconocimiento de las cualificaciones profesionales.