Mediante la puesta en común de los recursos de los países de la UE, el presupuesto de la UE refuerza su economía y su posición geopolítica, y mejora las vidas de los 450 millones de personas que viven hoy en la UE.
El presupuesto de la UE se financia principalmente a partir de las siguientes fuentes:
- una parte de la renta nacional bruta de cada país de la UE, en función de su riqueza
- derechos de aduanas sobre las importaciones procedentes de fuera de la UE
- una pequeña parte del IVA recaudado por cada país de la UE
- una contribución basada en la cantidad de residuos de envases de plástico no reciclados en cada país de la UE
Estas fuentes se conocen como «recursos propios» de la UE, que constituyen conjuntamente la principal fuente de financiación del presupuesto de la UE.
También se financia a partir de otros ingresos, como las contribuciones de países no pertenecientes a la UE a determinados programas, los intereses de demora y las multas, así como cualquier excedente del año anterior.
El presupuesto de la UE se basa en el principio de que los gastos deben corresponderse con los ingresos, lo que significa que los ingresos anuales deben cubrir completamente los gastos anuales.
Además, los Tratados de la UE facultan a la Comisión Europea para obtener préstamos de los mercados internacionales de capitales en nombre de la UE. Desde 2021, la Comisión ha recaudado fondos en los mercados de capitales para financiar su plan de recuperación tras la COVID-19, NextGenerationEU. Estos bonos de la UE se reembolsarán durante un largo período de tiempo hasta 2058.